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Embarazo en adolescentes del Municipio Camatagua, 2007 (página 2)



Partes: 1, 2, 3

A nadie asombra el hecho de llegar a un consultorio popular y
encontrar allí a una o varias adolescentes
en estado de
gravidez. Es algo normal observar a varias adolescentes en
éstas consultas para el seguimiento de su embarazo,
ó madres con edades comprendidas entre los 11 y 19
años, con sus hijos recién nacidos para la consulta
de puericultura.(2)Se hace necesario entonces que, tanto hembras
como varones, estén bien informados sobre los riesgos del
embarazo en estas edades. Se aboga por la educación dirigida
a la pareja, enseñando valores que
refuercen el amor, el
respeto en las
relaciones de pareja y la práctica del sexo
protegido. (2)

Los padres son los máximos responsables del accionar de
los jóvenes. No es suficiente decirles que no tengan
relaciones íntimas, tenemos que convencerlos de que estas
no son necesarias en edades tempranas y que pueden traer serias
complicaciones a su vida (5). En este período de la
adolescencia,
si es posible, antes de que comiencen sus relaciones
sexuales, debemos hacerlos reflexionar sobre el tema de la
sexualidad e
insistir en el uso del preservativo como el método
anticonceptivo más apropiado. Hacerles ver que el sexo no
protegido, es un riesgo grande,
entre otras cosas, porque existe la posibilidad de un embarazo no
deseado, además, el uso del preservativo también
evita las infecciones de transmisión sexual tales como
SIDA, Sifilis,
blenorragia, herpes simple,
y muchas otras (5).).La mayoría de las adolescentes se
embarazan por no tener conocimiento
del riesgo al que se exponen, otras lo niegan. Ante ésta
manera irresponsable de actuar, muchas madres alertan a las
adolescentes, y buscan la solución sin contar con el
varón. Pero a éstos ¿quién les
aconseja cordura, responsabilidad, respeto por su novia con la que
mantiene relaciones sexuales, aunque sea de manera ocasional?
Lamentablemente, algunas familias incitan al varón a
mostrar su hombría a través de la práctica
sexual y les enseñan que son solo las féminas
quienes deben cuidarse por ser las que se embarazan. (5)

Las adolescentes son las que más pierden en
éstas circunstancias. Por eso los padres tienen la
obligación de orientarlas, y hacerlas comprender que el
embarazo en ésta etapa siempre constituye un riesgo para
su salud y la de su
futuro hijo.Es importante que las adolescentes interioricen que
la gestación en esta etapa es muy peligrosa, que
interrumpe su vida y sus sueños futuros, al tener que
asumir una responsabilidad que todavía no les corresponde,
mientras el resto de sus compañeros siguen el curso normal
de las actividades propias de su edad (6). Se aboga porque las
adolescentes conozcan que cuando quedan embarazadas se arriesgan,
ya que su organismo no tiene el desarrollo
necesario para enfrentar el proceso de
gestación, y que además les falta
instrucción y madurez para asumir el embarazo y criar a
sus hijos además de violentar sus proyectos de vida
y sus estudios (6).Se sabe que en la etapa de la adolescencia,
por los cambios que ocurren, se hace más compleja la
comunicación entre ellos y los padres, éstos
últimos deben actuar con mucha inteligencia,
pues éste es el momento en que más sus hijos los
necesitan. Es imprescindible que se establezcan buenas relaciones
interpersonales y de confianza con los jóvenes.
Hacerles saber que pueden tener una conversación franca,
libre y sin imposiciones, éste puede ser un medio eficaz
para orientarlos (7).Los riesgos de quedar embarazada para una
adolescente comienzan desde que tiene su primera
menstruación.

Los estudios reportan que las madres adolescentes que
habían iniciado la actividad sexual muy precozmente,
habían tenido relaciones con hombres mucho mayores que
ellas y se involucraban en un sexo más frecuente y
promiscuo. Existe abuso sexual:
Antes de los 15, la mayoría reporta que su experiencia
sexual fue involuntaria y fue provocada por varones varios
años mayores que ellas (9).

Cerca de un 70% de mujeres que tuvieron un embarazo en la
adolescencia, fueron molestadas sexualmente en su niñez o
pubertad,
existe violencia en
la relación de pareja Los estudios indican que las
adolescentes generalmente se encuentran en una relación de
pareja abusiva en el momento de la concepción y que la
noticia de su embarazo incrementa los comportamientos violentos
de parte de su pareja. Los factores socioeconómicos son
desfavorables: están la soledad y la tristeza de una
adolescente que se siente abandonada y no querida (ocurre con el
traslado de las jóvenes a las ciudades en busca de
trabajo y
aún con motivo de estudios superiores),o la adolescente
que piensa que no responde al modelo de
mujer que los
hombres buscan y aman. Si inician una relación, es
probable que la tomen como la única y definitiva
oportunidad de su vida. Entonces se hunden sin límites ni
condiciones en el deseo del otro, sin tomar en cuenta los riesgos
y sin evitarlos. (10)

Los problemas
domésticos conducen con frecuencia al embarazo. Si una
adolescente

creció en un ambiente lleno
de tensión, de violencia, de inseguridades de todo orden,
su vida afectiva en la adolescencia podrá ser
errática, van de relación en relación, en la
búsqueda de una estabilidad que no se encuentra. Los
varones educados en hogares en los que se golpeaba a la madre o
que fueron golpeados ellos mismos, tendrían muchas
más probabilidades de embarazar a su pareja que los
varones que no habían tenido esta experiencia. (9)

Se ha demostrado que las adolescentes cuyos padres
habían abandonado el hogar

cuando ellas eran niñas, tenían más
probabilidades de iniciarse precozmente en la vida sexual y de
quedar embarazadas. (10)

La carencia de expectativas en cuanto a un proyecto de vida
de educación
se ha marcado también como un factor de riesgo. Una
adolescente es más fácil que se embarace en la
adolescencia si su madre y su hermana también lo
fueron.

Insistimos en que otro factor de riesgo muy marcado es la
falta de comunicación entre los padres y la
adolescente. Cuando en la familia hay
una severa censura hacia las relaciones sexuales entre
adolescentes, muchas veces las jóvenes las tienen por
rebeldía y no implementan medidas anticonceptivas.
(11)

La pobreza explica
numerosos embarazos. La mujer tiende a
conformar pareja definitiva entre los 15 y los 17 años
como un intento de mejorar las condiciones de pobreza en las que
vive; ella sueña que casándose, todo será
mejor.

Pero, a causa de la crisis
económica, numerosas jóvenes son abandonadas por su
pareja inicial y se ven obligadas a estructurar otra
relación que siempre exige más hijos y que, con
frecuencia, no termina por ser la última sino, por el
contrario, el inicio de una cadena de relaciones, muchas de las
cuales suponen nuevos embarazos y partos, destinados a deteriorar
aún más la condición de la mujer y la de sus
hijos. En este proceso, una mujer de 20 años puede tener
cuatro o más hijos. (11)

En la actualidad aproximadamente dos millones de mujeres
adolescentes y niños
son sometidos a la servidumbre sexual en el mundo, la mitad de
los cuales se calcula son traficados por la fuerza, el
engaño o la coerción económica.(11)
Además, las fuentes
sugieren que entre 100 000 y 200 000 adolescentes y niños,
algunos de apenas seis años de edad, son traficados
anualmente a través de las fronteras, con fines de
explotación sexual.En este período de la vida la
sexualidad es de las mayores preocupaciones, tanto para ellos
como para su familia y la
sociedad de la
cual forman parte, ya que el inicio de la actividad sexual, sin
la debida orientación y sin conocimientos de sus
implicaciones, puede exponerlos a una serie de riesgos para su
salud y su futuro.(11)

Los objetivos de
los programas y
servicios de
anticoncepción y sexualidad dirigidos a adolescentes, se
basan no sólo en la prevención de embarazos no
deseados o infecciones de
transmisión sexual, sino también en la
prevención de riesgos, de trastornos emocionales,
originados por la dificultad de adaptación a los cambios
físicos y psicosexuales de la adolescencia, y por la
sobrecarga emocional derivada de sus relaciones familiares,
afectivas y sexuales. Se trata de ofrecer un modelo de atención biopsicosocial de lo preventivo,
basado en la información y el asesoramiento, capaz de
proporcionar alternativas a sus necesidades sexuales y afectivas,
que facilite la percepción
del riesgo y fomente actitudes
positivas que potencien hábitos y vivencias afectivas y
sexuales responsables, saludables y no sexistas.(11)

En esta etapa de la vida se hace más difícil
tanto la reflexión como la toma de
decisiones y en su efecto los adolescentes son muy
susceptibles a las opiniones de sus iguales, influyendo
decididamente en su comportamiento, escuchando frecuentemente
más a sus amigos que a sus padres, lo que finalmente puede
afectar su capacidad de negociación de alternativas de
prevención, dígase sexo seguro, sexo
protegido, etc. (12)

Aunque hay diversos criterios en cuanto a la edad de comienzo
y terminación de la adolescencia, para la
Organización Mundial de la Salud, esta transcurre en
el segundo decenio de la vida, entre los 10 y 19 años, que
progresa desde la aparición inicial de los caracteres
sexuales secundarios hasta la madurez sexual ,siendo la edad de
terminación muy variable ya que la sociedad considera a
las personas como adultos cuando están listas para asumir
las responsabilidades que exige la comunidad,
cuando el individuo
está en plena capacidad para mantener relaciones maduras
con sus semejantes y contraer compromisos de trabajo (13)

Es en la etapa de la adolescencia donde se desarrollan
aún más las inquietudes, deseos, motivaciones y
actitudes sexuales por ser un período de hallazgo y
elección. Una época en que van paralelos la madurez
intelectual y emocional. (13)

La consolidación de una identidad
positiva y firme, resulta muy importante en la formación
del adolescente, el cual debe tener un sentido coherente de
quién soy, cuál es mi sistema de
valores y qué metas tengo en la vida. (14)

La adolescencia como señalamos anteriormente, es una
etapa de la vida, donde hay un crecimiento del individuo en
aspectos sociales, biológicos y psicológicos, que
además se caracteriza por el florecer del amor y hace
sentir a los jóvenes optimistas, creativos, pero a la vez
es necesario sustentarlo con la responsabilidad, la esperanza y
una nueva ética
donde impere el concepto de la
salud reproductiva, como el derecho de todos a una sexualidad
responsable y equitativa, exenta de riesgos para la salud y que
permita hacer del nacimiento un acto deseado y protegido.
(14)

Se ha demostrado que la adolescencia de por si constituye un
factor de riesgo reproductivo preconcepcional ya que en esta
etapa no se ha alcanzado la madurez biológica, no se tiene
generalmente una independencia
económica, no se han concluido los estudios y no se ha
alcanzado la madurez psicológica (14).

Entre las consecuencias que se atribuyen al embarazo en esta
etapa de la vida figuran:

  • Pérdida o aplazamiento de las oportunidades de
    estudio.

  • Dificultades para obtener empleo.

  • Uniones y matrimonios forzados e inestables.

  • Retardo de las metas de vida.

  • Conflictos emocionales, familiares y sociales.

  • Probabilidad de enfermedades y complicaciones relacionadas
    con el embarazo y el parto como: bajo peso al nacer,
    morbimortalidad materna y perinatal (14).

Las adolescentes embarazadas se enfrentan a los mismos riesgos
que se enfrenta cualquier mujer que tenga más de 20
años de edad. Sin embargo, existen algunos problemas
específicos para las madres demasiado jóvenes,
especialmente aquellas que no han llegado a los 15 años,
para las madres entre los 15 y los 19 años, la edad no es
un factor de riesgo en sí mismo, pero hay riesgos
adicionales que pueden estar asociados al factor
socioeconómico. La salud prenatal de la adolescente
embarazada es un tema de preocupación ya que es entre
ellas que se encuentra el mayor porcentaje de bajo peso al nacer
y prematuridad. La adolescente embarazada acude tarde a la
consulta médica y a veces no acude durante todo el
embarazo y que eso trae como consecuencia hijos con una salud
deteriorada. (14)

Muchas de ellas sufren de problemas de deficiencias
nutricionales o tienen malos hábitos alimenticios (lo que
es común en la adolescencia) y tratan de perder peso
haciendo dietas
absurdas, evitando comidas, alimentándose con comida
chatarra, etc. Las madres jóvenes y sus hijos están
en un riesgo mayor de contraer SIDA y de morir durante el
embarazo. Este riesgo es mayor entre las adolescentes de 10 a 14
años ya que su pelvis no totalmente desarrollada puede
causar problemas durante el parto. Los
abortos ilegales son otro gran riesgo para las adolescentes
embarazadas. (15)

La maternidad temprana puede afectar el desarrollo psicosocial
del bebé y es muy probable que tenga problemas en su
desarrollo y comportamiento. Esto puede ser porque las madres
adolescentes no suelen estimular a sus hijos con comportamientos
afectivos como caricias, sonrisas y comunicación verbal y
carecen de sensibilidad y aceptación para sus necesidades.
Igualmente se ha observado que estos hijos de madres adolescentes
tienen un desarrollo académico muy pobre en su
niñez y muchos de ellos dejan el liceo antes de graduarse,
se retrasan en sus estudios o tienen calificaciones bajas.
(17)

El embarazo y la maternidad en la adolescencia pueden tener
influencia en los hermanos más jóvenes. Se ha visto
que las hermanas menores de las madres adolescentes no tienen
interés
en la importancia de la educación y el empleo y es
más probable que acepten la iniciación sexual, la
maternidad y el matrimonio a
edades muy jóvenes. Los hermanos menores se hacen
más tolerantes de los embarazos en adolescentes y
nacimientos extramaritales al mismo tiempo que se
hacen más susceptibles a tener comportamientos de alto
riesgo (17).

Las investigaciones
han demostrado que cuando se involucra al padre en la toma de
decisiones acerca del embarazo y el parto, se reporta una mayor
interacción con sus hijos/as en los
siguientes años aún cuando no se casen con la
madre. Sin embargo, quizás el término "padre
adolescente" no sea el correcto ya que se ha visto que la
mayoría de los embarazos de mujeres adolescentes son con
hombres mayores de 20 años y se ha llegado a demostrar
que, mientras más joven sea la madre mayor es la distancia
en años con el padre.(18)

Es importante que los/las adolescentes asistan a programas de
educación basados en la abstinencia, hasta que maduren y
sean diestros en manejar la actividad sexual de manera
responsable y de la misma forma sepan comportarse a la hora de
enfrentar un embarazo

Asistir a programas de información sobre el manejo de
los anticonceptivos, sus

Indicaciones y repercusiones (18)

Teniendo en cuenta que en nuestra comunidad existe un elevado
índice de embarazadas adolescentes, dispensarizadas en los
5 consultorios populares del municipio, pensamos que muchos de
los factores de riesgo anteriormente mencionados, afectan a las
adolescentes de Camatagua constituyendo el problema de salud que
decidimos investigar en nuestro municipio.

II- MARCO
TEÓRICO

Se define como embarazo en la adolescencia, aquella
gestación que tiene lugar durante la etapa de la
adolescencia, o lo que es igual, en mujeres menores de 20
años con independencia de la edad ginecológica. El
embarazo irrumpe en la vida de las adolescentes en momentos en
que todavía no alcanzan la madurez física y mental, a
veces en circunstancias adversas como son las carencias
nutricionales u otras enfermedades y en un medio
familiar generalmente poco receptivo para aceptarlo y protegerlo.
La población mundial de adolescentes ha
ascendido a más de 100 millones y en los países en
desarrollo 1 de cada 4 personas está en la adolescencia, a
diferencia de 1 de cada 7 en los países desarrollados.
(19)

El embarazo en las adolescentes se ha convertido en seria
preocupación para varios sectores sociales desde hace ya
unos 30 años. Para la salud, por la mayor incidencia de
resultados desfavorables o por las implicancias del aborto. En lo
psicosocial, por las consecuencias adversas que el hecho tiene
sobre la adolescente y sus familiares. Cuando la adolescente se
embaraza inicia un complejo proceso de toma de decisiones y,
hasta decidirse por uno, aparece siempre el aborto a veces
como un supuesto más teórico que real. (20)

Las adolescentes viven en un contexto de erotismo,
desinformación y presiones. Hacer el amor no siempre
responde a sus verdaderos deseos, pero los varones exigen la
"prueba de amor". ¿Por qué se embarazan las
adolescentes? Muchos autores han descrito que esto ocurre debido
a: reducción de la edad de pubertad, por inicio precoz de
las relaciones sexuales, por desconocimiento de la sexualidad,
por no uso de protección contraceptiva, para "aguantar" a
la pareja, buscando afecto, por problemas domésticos, por
escasa percepción del riesgo, por la falta de educación
sexual .(21)

Resulta alarmante saber que casi la tercera parte de unos 175
millones de embarazos que se producen anualmente no son deseados,
y que gran parte de estos son de adolescentes. A pesar de ello y
de conocerse que los adolescentes no planifican la familia,
aún existen criterios erróneos en relación
con el uso de métodos
anticonceptivos en esas edades como favorecedores de la
relación sexual y la promiscuidad, entre otros aspectos;
produciéndose un cuestionamiento moral acerca
de la difusión del uso de los mismos. (21)

Esto se plantea con el argumento de que con el uso de métodos
anticonceptivos ya no hay temor al embarazo y se produce entonces
un aumento en las relaciones sexuales activas. Resulta importante
destacar que rara vez los adolescentes sexualmente activos
están bien informados de las opciones de anticonceptivos o
de los riesgos de contraer enfermedades de
transmisión sexual, que como también sabemos
son prevenibles por medios
anticonceptivos como el preservativo; y que a menudo dudan en
acudir a los consultorios y posiblemente los desanime aún
más la cercanía de los mismos, los horarios
inadecuados que coinciden con clases, becas, etc.; así
como otros factores que pudieran estar relacionados con un
personal no
bien entrenado que los recibe ,etcétera.(21)

Las parejas de adolescentes necesitan asesoramiento especial
para aprender a usar los diferentes métodos
anticonceptivos, pues hay que tener en cuenta diferentes factores
tales como aspectos biológicos, de personalidad,
estabilidad de la pareja, medio familiar, promiscuidad,
antecedentes de embarazos y/o partos, proyecto de vida,
etc.(22)

De lo anteriormente expuesto se infiere que el método
anticonceptivo a seleccionar en esta etapa debe ser individual,
teniendo en cuenta además, la aceptabilidad, eficacia y
seguridad del
mismo. Aunque no es lo ideal, se debe educar también al
adolescente en la anticoncepción de emergencia. A pesar de
los riesgos y complicaciones que tienen cada uno de los
diferentes métodos anticonceptivos, éstos son mucho
menos importantes que los que implica el embarazo no deseado, lo
que significa que debemos asumir el reto de la
anticoncepción como un aspecto fundamental en estos
pacientes en ambos sexos, donde la educación sexual sea el
pilar fundamental de estos servicios. (22)

La maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el
periodo en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente
ese rol, el proceso se perturba en diferente grado. Las madres
adolescentes pertenecen a sectores sociales más
desprotegidos por lo general y, en las circunstancias en que
ellas crecen, su adolescencia tiene características
particulares  (23).   Es habitual que asuman
responsabilidades impropias de esta etapa de su vida,
reemplazando a sus madres y privadas de actividades propias de su
edad, confundiendo su rol dentro del grupo,
comportándose como "hija-madre", cuando
deberían asumir su propia identidad, superando la
confusión en que crecieron en el seno de su familia.
    También, en su historia, se encuentran
figuras masculinas cambiantes, que no ejercen un rol ordenador ni
de afectividad paterna, privándolas de confiar en el sexo
opuesto.  Así, por temor a perder lo que creen tener,
o en la búsqueda de afecto, se someten a relaciones de
pareja que no las respetan y que constantemente las maltratan. En
otros casos, especialmente en menores de 14 años, el
embarazo es la consecuencia del "abuso sexual", y en un
gran número de casos por parte de su padre
biológico (24).     El despertar sexual
suele ser precoz y muy importante en sus vidas carentes de otros
intereses; con escolaridad pobre; sin proyectos (laborales, de
uso del tiempo libre, de estudio); con modelos
familiares de iniciación sexual precoz; por
estimulación de los medios, inician a muy corta edad sus
relaciones sexuales con chicos muy jóvenes, con muy escasa
comunicación verbal y predominio del lenguaje
corporal. Tienen relaciones sexuales sin protección contra
enfermedades de transmisión sexual buscando a
través de sus fantasías, el amor que compense sus
carencias (24).

Tal como se educa a las nuevas generaciones para su desempeño exitoso en las variadas facetas
de la vida, es imprescindible prepararlas a su vez para el amor y
la sexualidad para que desarrollen relaciones responsables y
enriquecedoras con el otro sexo en general y con la pareja
adecuadamente seleccionada, para formar una familia que a la vez
ejerza un beneficioso influjo sobre la felicidad de la sociedad
en su conjunto. (25)

En los Estados Unidos,
las mujeres adolescentes han tenido relaciones sexuales en el 56
% de esta población, ocupando el primer lugar en embarazos
en la adolescencia, dentro de los países desarrollados, a
pesar que en los países europeos la actividad sexual
comienza en edades más tempranas. Cada año, en los
EE.UU., de 1 millón de embarazos en adolescentes,
aproximadamente medio millón resultan en nacimientos
vivos, y estos embarazos están expuestos a riesgos
médicos, sociales y económicos, tanto para la
madre, como para su hijo. (26)

De los países europeos, por ejemplo, Inglaterra tiene
la más alta incidencia de embarazo en la adolescencia. En
1997 más de 9 000 se embarazaron, de las cuales 8 000 eran
menores de 16 años, y 2 200 menores de 14.(27)

A pesar de los progresos, las tasas de utilización de
métodos anticonceptivos permanecen bajas en África
Subsahariana, África del Norte y Medio Oriente; incluso en
países como Kenia o Ghana se multiplicaron por 5 en el
curso de los últimos 20 años. (27)

Mundialmente hay un incremento poblacional desmesurado,
particularmente en Latinoamérica, donde el incremento en la
reproducción se ve más frecuente en
mujeres jóvenes económicamente comprometidas y
dependientes. (27)

La tasa de maternidad entre las mujeres de menos de 18
años varía de 1 % en Japón a
53 en Nigeria. Entre el 25 y el 50 % de los embarazos de las
madres adolescentes corresponden a América
Latina, del 10 al 30 % a África del Norte y a Medio
Oriente, y del 40 al 60 % a los países de África
Subsahariana o Asia, así
como Ghana, Kenia, Zimbabwe o las Filipinas. (28)

Las adolescentes reciben conocimientos sobre educación
sexual por diferentes vías, pero desafortunadamente hasta
el momento ninguna ha logrado el ansiado objetivo de
que los jóvenes tengan una conducta sexual
responsable, pues las relaciones sexuales comienzan cada vez
más temprano, no se les da una adecuada utilización
a los métodos anticonceptivos observándose con
más frecuencia las Infecciones de Transmisión
Sexual y los embarazos. (28)

Durante siglos, casarse y tener hijos a los 14 o 15
años de edad era algo común, pero en la actualidad
esto tiene una significación muy diferente pues evoca una
anomalía social y numerosos riesgos sociales,
psicológicos y biológicos. (28)

La adolescencia ha sido estudiada y abordada por diferentes
autores pues constituye una preocupación permanente para
las épocas modernas y para las diferentes sociedades,
pues para mejorar la calidad de
vida de las comunidades se debe comenzar con una temprana
responsabilidad sexual. Antes de la creación de los
consultorios del médico de la familia en Cuba, la
aparición de embarazos en edades tempranas era frecuente,
difícil de prevenir y controlar debido a la incompleta
estructuración del Sistema Nacional de Salud. Ahora
gracias al arduo trabajo de médicos y enfermeras,
así como a la creación de las consultas de planificación
familiar, donde se actúa directamente sobre el riesgo
reproductivo preconcepcional hemos logrado minimizar la
aparición de embarazos en las adolescentes. Otros autores
plantean que nuestro país se encuentra entre las naciones
con índice elevado (17%) de embarazos en adolescentes, se
registra que en el año 2006 en nuestro país hubo un
total de nacimientos de 143528 de estos 18325 en las edades
comprendidas entre 15 – 19 años y 510 nacimientos en
menores de 15 años.(29)

El médico de la familia está en una
situación privilegiada para indicar al adolescente la
normalidad de las sensaciones de actividades sexuales en esta
etapa de la vida y en años posteriores, y de esta forma
contribuir a la formación de los hombres del
mañana.(29)

En Cuba los demógrafos han identificado que hay un
incremento del 10 % anual de mujeres con relaciones sexuales a
partir de los 12 años hasta los 19 años. Estudios
realizados recientemente nos muestran que más de 2
millones de adolescentes son sometidos anualmente a un aborto en
países en desarrollo, casi siempre en condiciones de
riesgo, reportándose que una de cada 3 mujeres que acuden
al hospital solicitando asistencia por complicaciones de un
aborto son menores de 20 años. (29)

Cuba presenta similar problemática ,con la diferencia
de que en nuestro país el aborto se realiza en condiciones
adecuadas y por un personal calificado, esto ha reducido las
complicaciones inmediatas de este proceder como: perforaciones
uterinas, laceraciones del cuello, hemorragias e infecciones, no
así las secuelas a mediano o largo plazo entre las que se
destacan mayor riesgo de embarazo ectópico, infertilidad e
inflamación pélvica crónica;
incrementándose lo anterior señalado en embarazos
tempranos donde el útero no tiene la capacidad
fisiológica para albergar un embarazo.(29)

En Venezuela el
inicio de las relaciones sexuales también constituye un
fenómeno que repercute negativamente en la
población adolescente. En investigaciones realizadas en
otros muchos países se ha constatado la alta demanda de
información para la población joven sobre
sexualidad.En este país la tercera parte de la
población es joven por lo que debe ser fuente de
preocupación, pues a partir de la década de los 60,
la actividad sexual entre los adolescentes se ha incrementado.
(31)

En Venezuela ,y a nivel mundial existen antecedentes que
describen una tasa de mortalidad más alta para
adolescentes embarazadas que para mujeres adultas, las
defunciones por complicaciones obstétricas en mujeres
entre 10 a 19 años ocupan el segundo y cuarto lugar en
América
Latina, además de el alto índice de adolescentes
embarazadas, ha venido en ascenso desde 1950. Al respecto,
Méndez y Beltrán en el año 2007
señalan la incidencia cada vez mayor de embarazos precoces
en el grupo etáreo entre 10 y 14 años. (32)

Esto se lo atribuye a la falta de educación sexual y
desconocimiento sobre la sexualidad humana. Cabe destacar que uno
de los factores que han sido asociados con el embarazo en
adolescentes es la falta de educación y el inicio temprano
de la actividad sexual, lo cual trae como consecuencia
enfermedades de transmisión sexual, abortos, hijos no
deseados, familias con solo madre y un hijo; además
existen mitos e
ignorancia referente al embarazo, parto, anticonceptivos, que se
convierten en un problema para nuestra sociedad.(32)

En este trabajo de investigación donde se estudió La
violencia y la realidad de la madre joven de sectores populares
refiere como principales causas de embarazo en adolescentes, la
inestabilidad familiar, el abuso sexual y el incesto, la
menarquia temprana (10 años) la falta de educación
sexual oportuna y formal, la carencia habitacional y los medios de
comunicación. Por consiguiente los factores antes
mencionados están presentes en el ambiente en el cual se
desarrollan los adolescentes, contribuyendo a propiciar una
actividad sexual temprana y en embarazos sucesivos en la
adolescente, cabe resaltar la constante publicidad sobre
la sexualidad en los medios de televisión, cine, radio y
publicaciones.(33)

En el 2008 se hizo un estudio sobre el embarazo en la
adolescencia en el Distrito Ricaurte, estado Aragua en Venezuela
donde se concluyó que es un reflejo parcial de la crisis
social que enfrentan nuestros jóvenes. (34)

En las adolescentes embarazadas de bajo nivel
socioeconómico, la edad promedio del embarazo fue de los
16 años (moda), la
mayoría de ellas con un deficiente grado de
instrucción, con escasos conocimientos sobre aspectos
sexuales y temprano inicio de la vida sexual activa, cuya
condición las mantenía aún, en su
mayoría dependiente del núcleo familiar de donde
procedía. Igualmente indica el autor que la mayoría
de las adolescentes embarazadas presentan una invasión
cultural distorsionada, facilitada por la
televisión, las revistas pornográficas, la
violencia, etc. (34)

En contraposición a la falta de programas oficiales
sobre educación sexual, han hecho que estas adolescentes
se adelanten en su vida reproductiva sin culminar su
educación y capacidad para enfrentarse a un futuro
más prometedor. Se acota ante la situación que
está viviendo el país por la proliferación
de mujeres embarazadas con poca edad, si se quiere niñas,
ya son madres de dos y hasta tres hijos sin haber llegado al
matrimonio. Indica también que las adolescentes
deberían tomar conciencia y
prepararse para un futuro sin trabas, que impidan su desarrollo
personal. Esta situación se debe más que todo a
la falta de educación, la manera como reciben esa
educación en su hogar y al mismo tiempo el apoyo que le
puedan dar sus padres, ya que existen hogares donde los padres
están divorciados y tienen en su seno conflictos
matrimoniales, olvidándose que existe un hijo que necesita
orientación y educación permanente. He aquí
el error de los padres. (35)

Diversos informes sobre
la actividad sexual en adolescentes de Estados Unidos y Europa, muestran
un incremento en su actividad sexual coital, un inicio a edades
más tempranas y un mayor número de parejas
sexuales. A nivel mundial, la mayoría de los adolescentes
empiezan a tener relaciones sexuales antes de cumplir los 20
años y la mitad, en torno a los 16.
(36)

Nos encontramos por tanto, ante el período en el que
las jóvenes están iniciando su vida sexual y en el
que por características propias de esta etapa cambian de
pareja con razonable frecuencia una vez que comienzan una
relación, existiendo un riesgo demostrado de consecuencias
no deseadas, entre las que tienen gran importancia y son motivos
de preocupación el embarazo en la adolescencia.(36)

El desconocimiento trae consigo prácticas sexuales
desordenadas e irresponsables así como malas actitudes que
alteran el adecuado desarrollo de la
personalidad y calidad de vida.
(37)

En la actualidad se han producido cambios importantes en torno
a la concepción de la sexualidad y sobre todo, respecto a
las formas de expresarlas y vivirlas. Vivimos en un mundo
eminentemente erótico y erotizante, de manera especial las
nuevas generaciones viven una nueva cultura de
sexualidad, que les induce a expresarla de forma mucho más
libre y espontánea que antes. (38)

Los primeros defensores de la educación sexual
presumieron que si se proporcionaban conocimientos, las personas
jóvenes se autoprotegerían del embarazo y otras
consecuencias derivadas de sus
actos sexuales, pero ahora sabemos que la información
puntual aporta una base necesaria pero no suficiente y que muchas
personas jóvenes teniendo la información necesaria
mantienen infinidad de prácticas sexuales sin
protección que puede traer como consecuencia el embarazo
no deseado de la adolescente. En la educación sexual deben
estar presentes dos aspectos básicos: la formación
que corresponde al hogar e incluye las actitudes, normas y valores
acerca del sexo que contribuyan al propio bienestar y al de la
sociedad; y la información sobre todo lo referido a la
sexualidad, propiciada tanto formal como informalmente y que
puede proceder de amigos, padres, maestros, personal de la salud,
medios de
comunicación, etc. (39)

Aumentar el rol de los padres como educadores principales de
la sexualidad de los adolescentes es prioritario. Aunque los
adolescentes desean vivir experiencias adultas, se enfrentan a
dos opciones polémicas y contrarias: el uso de condones o
la abstinencia, quedándoles pocos recursos para
explorar la sexualidad a su propio paso y aprender a tomar
decisiones apropiadas para proteger su capacidad de disfrutar y
también sentir placer. (39)

La historia de la atención en anticoncepción y
sexualidad de los jóvenes tiene ya varios años,
desde la mitad de la década de los 80. Entre las medidas
que se proponen a los adolescentes para prevenir las infecciones
de transmisión sexual resalta el uso del preservativo o
condón, diversas investigaciones han mostrado los grados
de protección que otorga el condón para cada una de
las infecciones de transmisión sexual. (39)

Es crucial alentar a las jóvenes sobre todo a usar los
condones y a desarrollar la capacidad de rechazar las relaciones
sexuales no deseadas ya que con el embarazo son las más
afectadas. Con frecuencia los varones no tienen experiencias con
los condones, se sienten invulnerables ante el riesgo, tienen
relaciones sexuales espontáneas y les da vergüenza
interrumpir el coito para ponerse el condón sin darse
cuenta que dañan a su novia o pareja sexual.Algunas
adolescentes necesitan desarrollar aptitudes para negarse a tener
relaciones. Uno de los aspectos para abordar la
problemática de la sexualidad adolescente es la
conceptualización de género.
Entendemos el género como conjunto de ideas sobre la
diferencia sexual que atribuye características femeninas y
masculinas a cada sexo, a sus actividades y conductas y a las
esferas de la vida. (39)

Esta simbolización cultural de la diferencia
anatómica torna en un conjunto de prácticas, ideas,
discursos y
representaciones sociales que dan atribuciones a la conducta
objetiva y subjetiva de las personas en función de
su sexo. Así, mediante el proceso de constitución del género la sociedad
fabrica las ideas de lo que deben ser los hombres y las mujeres,
de lo que es propio de cada género. (39)

En el caso de la etapa de la vida adolescente la
definición sexual y la ubicación de género
son claves en el desarrollo psicosocial, y se expresa en las
representaciones sociales acerca de los roles estereotipados,
asignados a los distintos géneros: en el varón
valorando el inicio de las relaciones sexuales, el ejercicio del
sexo como una especie de suerte de rito de pasaje a la adultez,
enfrentando presiones de la familia, la comunidad y grupos de pares
para ajustarse a los requerimientos de su sexo biológico.
Para este esteriotipo lo deseable para los varones es que sean
sexualmente activos, heterosexuales y que reúnan todos
aquellos atributos que se encierran en el término de
"macho". De las mujeres se espera por el contrario la pasividad,
la preservación de la virginidad y la disponibilidad para
otorgar placer a la pareja masculina. Estas expectativas acorde
al género operan decisivamente para el inicio sexual de
los adolescentes. (39)

Después del triunfo de la Revolución
Cubana en 1959, y la Revolución
Bolivariana en Venezuela con el concepto de que hombres y
mujeres deben luchar juntos en plenitud de igualdad para
lograr una vida sana y feliz, se comienzan a considerar las
relaciones sexuales como un problema social de interés
para la pareja y de la familia, pues dan origen a un nuevo ser, y
se comienza a valorar la sexualidad, no sólo en los
aspectos reproductivos, sino considerándola como el
conjunto de condiciones estructurales, fisiológicas ,y
socioculturales que permiten el ejercicio de la función
sexual humana.(40)

En Cuba, rectorado por el Ministerio de Salud
Pública (MINSAP), se han estado estudiando los
posibles factores que influyen en la aparición del
embarazo en la adolescencia y dentro de ellos se encuentran
además de los ya mencionados los factores
psicológicos, culturales y sociales; la familia, la
escuela y los
medios de comunicación
social contribuyen a formar normas, valores y modelos de
conducta, que pueden facilitar o entorpecer un comportamiento
sexual más saludable con vista a evitar estas
consecuencias.(40

En la actualidad, el criterio predominante es que la
adolescencia constituye un período de la vida donde
ocurren una serie de cambios con rapidez vertiginosa, que se
reflejan en la esfera social, cultural y
anatomofisiológica, apareciendo intereses y sentimientos
nunca antes experimentados que llevan al adolescente a enfrentar
conflictos para los cuales no esta preparado. Uno de estos
conflictos es el rol sexual, que, tanto por la inmadurez como por
la poca información recibida, puede originar serias
dificultades, como el embarazo (41).Estos complejos cambios y sus
consecuencias indican la necesidad de, cada vez más,
dedicar nuestra atención a esta problemática y
contribuir a la conducción adecuada del individuo hacia la
madurez plena del adulto ( 41) Por otra parte, la evaluación
de la madurez biológica, psicológica y social se ha
ido separando progresivamente con el paso de los años. En
lo biológico se observa claramente un descenso en la edad
de la menarquía, lo que favorece a las adolescentes ser
madres en edades muy precoces (41)

La madurez psicosocial, en cambio, tiende
a desplazarse hacia edades más avanzadas, debido al largo
proceso de preparación que requiere un adolescente para
llegar a ser autovalente (41).

Para poder
comprender mejor esta situación, debemos recordar que
alrededor del 50 % de las adolescentes entre 15 y 19 años,
tienen una vida sexual activa. Hay autores que plantean un
incremento del 10 % anual de mujeres con relaciones sexuales a
partir de los 12 años hasta los 19. Por otro lado, el 25 %
de las adolescentes con experiencia sexual se embarazan,
ocurriendo el 60 % de estas gestaciones en los primeros 6 meses
posteriores al inicio de las relaciones sexuales. Las condiciones
socio-educativas constituyen un factor esencial, ya que por lo
general las madres adolescentes provienen de hogares mal
constituidos, son hijas de madres solteras, divorciadas, sin una
comunicación adecuada, con un nivel educativo bajo, donde
no se da importancia a la educación sexual y donde la
decisión de continuar o interrumpir el embarazo obedece a
pautas familiares, culturales, sociales y religiosas (41) Durante
el paso de la niñez a la adolescencia, el ser humano
experimenta transformaciones de gran significación, por lo
cual este representa un período crucial en su evolución biológica y
psicológica, además de suponer una
modificación sustancial en su relación con el medio
social (41)

La época de la adolescencia abre a los jóvenes
un ancho campo de descubrimientos y a la vez de confusión:
Por un lado, la identidad sexual, la ubicación social y
por otro, la manifestación de pautas de comportamiento
incierto al desprenderse de ciertas normas mientras que buscan
otras nuevas que todavía no encuentran.

Es en este período cuando no esta aún resuelta
esta fase de crisis, que puede aparecer un embarazo. En la
actualidad los adolescentes se están desarrollando en una
cultura donde sus amigos, la televisión, las películas, la
música y
las revistas generalmente transmiten mensajes directos o
indirectos, en los que se sugiere que las relaciones
prematrimoniales (específicamente las que los comprometen)
son comportamientos comunes, aceptados y en ocasiones, esperados
de ellos.(41)

· El hogar, la escuela, y otros ámbitos de la
comunidad generalmente no brindan ningún tipo de
educación acerca de los comportamientos sexuales
responsables y no dan información clara y
específica con respecto a las consecuencias de las
relaciones sexuales (el embarazo, las enfermedades de
transmisión sexual y los efectos sicosociales). Por lo
tanto, la mayor parte de esta "educación sexual"
está llegando a los adolescentes a través de los
compañeros mal informados o no informados.

· Los adolescentes que eligen una vida sexual activa
están frecuentemente limitados en sus opciones
anticonceptivas por las influencias de sus compañeros, de
sus padres, por factores financieros, culturales,
políticos y por restricciones propias de su nivel de
desarrollo (es decir por alcanzar la madurez física antes
que la emocional) (42).

La incidencia del embarazo en la adolescencia ha declinado
desde que alcanzó su punto más alto en 1990, debido
en gran parte al uso de condones. En 1996 se presentaron 506.800
nacimientos de bebés vivos de madres adolescentes,
mientras que en 1990 hubo 521.826. Lo cual corresponde a 97
embarazos por 1.000 mujeres entre 15 y 19 años en 1996,
comparado con 117 embarazos por 1.000 mujeres en 1990. El 25% de
todas esas madres adolescentes tienen un segundo hijo a los dos
años después del primero. (43)

Una adolescente sexualmente activa que no usa ningún
método anticonceptivo, tiene el 90% de probabilidad
de quedar en embarazo en un período de un año. De
todos esos embarazos, el 78% son no planeados, correspondiendo al
25% de todos los embarazos no planeados. Se estima que en los
Estados Unidos, el 40% de las mujeres de raza blanca y el 64% de
las mujeres de raza negra han tenido por lo menos un embarazo a
la edad de 20 años.(43)

EI embarazo a cualquier edad constituye un hecho
biopsicosocial muy importante, pero aún más durante
la adolescencia, momento de la vida que conlleva a una serie de
situaciones que pueden atentar tanto contra la salud de la madre
como contra la del hijo, debiéndose considerar,
además, las complicaciones futuras que puede generar
(43).

Tradicionalmente se ha asociado la maternidad precoz con un
mayor riesgo de complicaciones del embarazo y del parto; pero ya
existe suficiente información que demuestra que el proceso
se lleva a cabo con resultados similares al de las mujeres
adultas, habiéndose observado que la falta de control prenatal,
habitual en la adolescente, es la que incrementa el riesgo de
complicaciones tanto en la madre como en el niño (44)

Por otro lado, el embarazo en la adolescencia se debe
considerar un problema, no solo relacionado con los resultados
perinatales sino teniendo en cuenta, además todas las
implicaciones psicosociales que la maternidad trae aparejada a
esta edad y que repercutirán en la joven, determinando el
cuidado que pueda darle a su hijo y en sus posibilidades de
desarrollo personal (45).

Quince millones de mujeres adolescentes dan a luz cada
año, es decir, una quinta parte de todos los nacimientos
del mundo (45)

Así de cada 100 adolescentes cinco se convierten en
madres anualmente, lo que equivale aproximadamente a 22 millones
y medio de niños nacidos en estas circunstancias por
año (45). La gran mayoría de estos nacimientos
ocurren en países no desarrollados; por ejemplo, en
América Latina la cifra esta en el orden de los 3 millones
aproximadamente de nacimientos en madres adolescentes (45)

Estudios realizados en los Estados Unidos de
Norteamérica han puesto de manifiesto un aumento del nivel
de la actividad sexual entre los adolescentes en los
últimos 30 años.Si bien las tasas de fecundidad
global y adolescente han disminuido, la mayor importancia
relativa del embarazo en adolescentes es una problemática
actual a la cual nos debemos enfrentar (45).

Es clara la relación del embarazo en la adolescencia
con una mayor morbimortalidad materna, mortalidad peri natal,
abortos, problemas psicológicos en la madre, deserción
escolar, desempleo y
pobreza, entre muchos otros, lo cual hace imprescindible tomar
medidas de prevención y promoción de conductas sexuales
responsables entre los adolescentes (45)

Para esto, la educación sexual constituye un pilar
fundamental.Sin embargo, en muchos casos la sola educación
resulta ser insuficiente o bien ineficiente.Asi lo demuestran los
resultados obtenidos en este estudio, los que revelan que casi un
80% de las adolescentes embarazadas referían haber
recibido educación sexual, ya sea en su hogar, lugar de
estudios, o mas frecuente en ambos (46).

Por otra parte se debe considerar que la adolescencia le
corresponde a una etapa de la vida llena de cambios ,en la que se
produce un distanciamiento de las figuras parentales, un
acercamiento a los pares, un interés por el sexo opuesto y
un sentimiento de invulnerabilidad ,lo que lo hace propenso a
asumir conductas sexuales riesgosas .Por esto es que resulta
necesario implementar medidas de prevención, dentro de las
cuales resulta indispensable el uso de métodos
anticonceptivos .En países desarrollados como
Canadá, España,
Francia, Reino
Unido y Suecia se ha visto un acusado descenso de los embarazos
en adolescentes ,coincidiendo con el aumento en el uso de
anticonceptivos(46).

Sin embargo en Venezuela el tema de la anticoncepción
en la adolescencia aun esta lleno de controversias. El temor al
desarrollo de conductas sexuales promiscuas es una de ellas. Los
estudios demuestran que la educación sexual y la
disponibilidad de acceso a clínicas de planificación familiar no aumenta la
actividad sexual ni adelanta el inicio de la vida sexualmente
activa, Por el contrario, sostienen que las sociedades que
abordan la cuestión de la salud sexual
de los jóvenes con una actitud
franca, abierta y de apoyo sufren menos las consecuencias
negativas de la actividad sexual. Se ha demostrado que no existen
evidencias que
indiquen que el negar el acceso a la anticoncepción a los
adolescentes den como resultado la abstinencia o el inicio
tardío de la actividad sexual. (46)

La "tasa de fecundidad adolescente (TFA)" ha ido
disminuyendo desde los años 50 pero en forma menos marcada
que la "tasa de fecundidad general (TFG)", condicionando
un aumento en el porcentaje de hijos de madres adolescentes sobre
el total de nacimientos. En 1958 era del 11,2%; en 1980 del
13,3%; en 1990 del 14,2%; en 1993 del 15%. Este último
porcentaje se traduce en 120.000 nacidos vivos de mujeres menores
de 20 años (47).     La fecundidad
adolescente es más alta en países en desarrollo y
entre clases
sociales menos favorecidas, haciendo pensar que se trata de
un fenómeno transitorio porque, de mejorarse las
condiciones socioeconómicas de la población,
ésta tasa podría descender.     Para
otros investigadores, la disminución de la tasa de
fecundidad adolescente está cada vez más lejos,
porque el deterioro de las condiciones socioeconómicas
globales hace que se dude sobre la posibilidad de que la
mayoría de los países realicen un mayor
número de inversiones en
sus sistemas
educacionales y de su sistema de salud, (46).    
En España, en 1950, la tasa de recién nacidos de
madres entre 15 y 19 años era del 7,45/1000 mujeres; en
1965 llegaba al 9,53; en 1975 alcanzaba el 21,72, para llegar al
27,14 en 1979. Descendió, en 1980, al 18/1.000 mujeres y
al 11 en 2001. Los últimos datos hablan de
un 35,49/1000 mujeres en 2004, descendiendo al 30,81 en el
2006(47)    Según el Ministerio de Sanidad
y Consumo
español,
el 12% de las jóvenes con edades entre 14 y 15
años, han mantenido relaciones sexuales alguna vez, lo que
significa 160.000 en números absolutos, previéndose
que alcanzarán 400.000. Deben tenerse en cuenta,
además de los nacimientos de madres adolescentes y el
porcentaje de adolescentes sexualmente activas, los más de
6.000 abortos ocurridos en mujeres con edades comprendidas entre
los 14 y 19 años por lo que se percibe, que el supuesto
descenso de la tasa de embarazadas adolescentes, no lo fue tanto
(47).     En España, a partir de los
años ´90, se ha registrado un incremento en el uso
de contraceptivos y preservativos comercializándose, en
2003, unos 40 millones de preservativos, equivalente a la media
más alta de los países de la Comunidad Europea (3,5
preservativos por habitante). Actualmente es imposible conocer el
número de adolescentes que abortan. Sólo 2/3 de los
embarazos de adolescentes llegan al nacimiento de un hijo; de los
nacidos, un 4% son dados en adopción y
un 50% permanecen en hogar de madre soltera. Un 8% de las
adolescentes embarazadas abortan y un 33% permanece soltera
durante el embarazo (47).

En Cuba el 8% de la población es menor de 20
años y el riesgo de tener hijos con peso al nacer inferior
a los 2500 gramos es casi 2 veces superior para estas madres en
comparación con las de más edad (46)

Muchas de las consecuencias negativas de la maternidad
juvenil, y de los factores de riesgo asociados a ella,
están en dependencia de una actitud social determinada que
tiende a culpabilizar a las jóvenes madres de tal forma
que, como consecuencia, se oculta el embarazo por temor al
incremento de la economía familiar, las relaciones sociales
de la familia, etc.; de hecho, la connotación social,
cultural y emocional de la maternidad, la mayor parte de las
veces prevalece sobre el proceso en si y sobre sus resultados
(48).

La mortalidad relacionada con la reproducción (materna,
fetal tardía, neonatal e infantil) presenta tasas
más altas en las madres menores de 20 años; los
riesgos médicos asociados con el embarazo en las madres
adolescentes, tales como la enfermedad hipertensiva, la anemia, el
bajo peso al nacer, el parto prematuro, la nutrición
insuficiente, etcétera, determinan elevación de la
morbimortalidad materna y un aumento estimado de 2 a 3 veces en
la mortalidad infantil, cuando se compara con los grupos de
edades maternas más avanzadas (48)

Otro aspecto a tener muy en cuenta en las madres adolescentes
es que el embarazo es más vulnerable a mayor
cercanía de la menarquía. Poco después de 5
años de edad ginecológica, la joven alcanza su
madurez reproductiva; por esta razón, los embarazos que se
inician en los primeros 5 años de postmenarquia adquieren
especial prioridad por los mayores riesgos maternos y peri
natales que conllevan (48). Las afecciones maternas, peri natales
y del recién nacido son más frecuentes en las
mujeres menores de 20 años y, sobre todo, en los grupos de
edades más cercanos a la menarquía menor de 15
años (48).

Las mujeres que tienen su primer hijo durante la adolescencia,
tienen una mayor probabilidad de quedar embarazadas nuevamente y
de tener un número mayor de partos. Tienen menos
probabilidades de recibir el apoyo del padre biológico de
sus bebés, de terminar sus estudios, de trabajar y de
establecer su independencia y su estabilidad financiera para
sostenerse a sí mismas y a sus hijos sin necesidad de una
fuente externa de recursos. Las madres adolescentes casadas
tienen mayor probabilidad (del 80% ó más) de
experimentar el divorcio, que
aquellas mujeres casadas que posponen su maternidad hasta
después de los 20 años de edad. (48)

El embarazo en la adolescencia se asocia a mayores tasas de
morbilidad y mortalidad, tanto para la madre como para el
niño. Las mujeres adolescentes no sólo están
menos preparadas EMOCIONALMENTE que las mujeres mayores para
tener un bebé, sino también menos preparadas
FÍSICAMENTE para dar a luz un bebé saludable
(49)

Los hijos de adolescentes tienen una probabilidad de 2 a 6
veces más de tener bajo peso al nacer que aquellos cuyas
madres tienen 20 años o más. La principal causa de
esto es la prematurez, pero el retraso del crecimiento
intrauterino (crecimiento inadecuado del feto durante
el embarazo) también juega su papel. Las madres
adolescentes son más susceptibles a mostrar
comportamientos como el consumo de cigarrillo, el consumo de
alcohol, el
abuso de drogas; a
tener una nutrición pobre y mal balanceada o a poseer
compañeros sexuales múltiples, lo cual puede
incrementar los riesgos de que el bebé tenga un
crecimiento inadecuado, infección o dependencia a
sustancias químicas. El riesgo que tiene un niño de
morir en el primer año de vida se incrementa
proporcionalmente e medida que la edad de la madre disminuye por
debajo de los 20 años. Por lo tanto, el control prenatal
OPORTUNO y ADECUADO es de VITAL importancia para las adolescentes
embarazadas. En la experiencia clínica de Rico de
Alonso (
27), el 80 % de los niños hospitalizados por
desnutrición severa eran hijos de madres
adolescentes. Aún en los países que cuentan con
suficientes recursos de salud para ofrecer a mujeres de todas las
edades niveles adecuados de atención prenatal y durante el
parto, es imposible reducir la mayoría de los efectos
adversos relacionados con el proceso gestacional en las
adolescentes embarazadas. Experiencias al respecto en diferentes
grupos médicos, desde la década de los 60,
señalan que el embarazo en adolescentes es un hecho que
sobrepasa los factores meramente biológicos, por lo que se
requiere proporcionar una atención médica integral,
en un ambiente adaptado a la psicología y
problemática de la adolescente embarazada (50).

Según diversas publicaciones, es importante destacar
que la mayoría de las adolescentes embarazadas son
primigestas (del 73 % al 93 %). EI primer embarazo plantea
riesgos específicos que se suman a los derivados de la
inmadurez fisiológica en la adolescentes embarazada; por
ejemplo, la preeclampsia o hipertensión inducida por la
gestación, la cual es más frecuente en embarazadas
jóvenes, de bajo nivel socioeconómico y en el
primer embarazo, condiciones que reúnen con frecuencia las
adolescentes embarazadas. En el desarrollo de este cuadro
clínico, entre otros, se invoca una posible falla en el
mecanismo inmunológico adaptativo que permite el
desarrollo de la estrecha interrelación entre el organismo
materno y su huésped (50)

De forma global se describe mayor morbilidad en la
gestación de la adolescente, en tanto que de forma
reducida se puede clasificar por periodos de la gestación.
En la primera mitad se destacan el aborto, la anemia, las
infecciones urinarias, y la bacteriuria asintomática; en
la segunda mitad los cuadros hipertensivos, las hemorragias
asociadas con afecciones placentarias, la escasa ganancia de peso
con malnutrición materna asociada, síntomas de
parto prematuro (contractilidad anormal) y la rotura prematura de
las membranas ovulares (50)

En relación con el producto se
destaca el bajo peso al nacer (BPN), tanto por nacimiento
pretérmino como por recién nacido bajo peso para la
edad gestacional (50)

Se ha descrito un mecanismo común que podría
explicar diversas afecciones propias del embarazo que muestran
mayor frecuencia en adolescentes, como son: hipertensión
arterial materna, prematuridad, retardo del crecimiento
intrauterino (CIUR), y el desprendimiento prematuro de la
placenta.

Se ha postulado una falla en los mecanismos
fisiológicos de adaptación circulatoria al
embarazo, síndrome de mala adaptación circulatoria,
cuyas diversas manifestaciones clínicas pueden presentarse
por separados o asociados entre si al nivel materno y/o fetal
(50)

En el período del parto los problemas más
frecuentes son las alteraciones en la presentación y en la
posición del feto, que se han relacionado con un
desarrollo incompleto de la pelvis materna. Esto determina una
incapacidad del canal del parto para permitir el paso del feto;
estas distocias provocan aumento de los partos operatorios
(fórceps y cesáreas). Otra manifestación del
desarrollo incompleto del aparato genital de la madre adolescente
es la estrechez del "canal blando", que favorece las
complicaciones traumáticas del tracto vaginal. Este
hallazgo implica alto riesgo de lesiones anatómicas
(desgarros), así como mayor probabilidad de hemorragias e
infecciones en un terreno materno que puede estar comprometido
por la desnutrición y las anemias previas. La estrechez de
cualquiera de las dos porciones del canal del parto (ósea
o blanda), implica un mayor peligro de parto traumático
para el feto, que presenta amplia variedad y grado de severidad
(51)

AI analizar la incidencia de morbilidad del embarazo y parto
de la madre adolescente que muestra la
literatura
consultada, debía esperarse que la hipoxia del periparto,
traducida clínicamente como la muerte
fetal intraparto y la depresión
neonatal severa, fuera más frecuente en este grupo de
riesgo, Sin embargo, son escasos los trabajos que apoyan esta
observación, que no coincide con otros
autores que afirman no encontrar diferencias significativas en
los resultados peri natales, excepto el bajo peso al nacer, al
comparar grupos iguales de madres adolescentes y en edades
óptimas para el embarazo (52)

En promedio, entre 16 encuestas en
América Latina y el Caribe, 19% del total de mujeres
adolescentes han comenzado a tener hijos. Los niveles son
más altos en el Salvador y
Nicaragua, donde alcanzan 25%. En nueve países de Europa
Oriental y Asia Central encuestados, aproximadamente 8% de las
adolescentes ya son madres. (Los datos de encuestas disponibles
para la mayoría de los países de Asia, el Cercano
Oriente y Norte de África son sólo para las
adolescentes casadas y, por lo tanto, no son comparables.) La
mayoría de adolescentes que están casadas o en
unión conyugal ha comenzado la procreación.
(52)

En América Latina y el Caribe, un promedio de 80% de
las adolescentes casadas han comenzado a tener hijos, y en
Bolivia el 10
por ciento total de la población de adolescentes entre 15-
19 años da a luz cada año en el departamento de la
Paz existen aproximadamente 120.000 mujeres adolescentes entre 15
y 19 años y alrededor del 65% de esta población
vive en la zona urbana.(53)

En un estudio llevado a cabo en Bolivia se demuestra que el
86% de las adolescentes embarazadas son de bajo nivel
socioeconómico en un estudio realizado en 2,037 escolares
de La Paz entre 11 y 18 años pertenecientes a estratos
alto, medio y bajo se pudo demostrar que el 10 % son nacidos de
madres adolescentes, que este porcentaje es mayor en la clase media y
baja que en la clase alta, indicando que el problema del embarazo
en adolescentes se acentúa en estratos mas
deprimidos.(53).

Entre todos los países en desarrollo que se estudiaron,
Sudáfrica tiene la proporción más baja de
adolescentes casadas que han comenzado a tener hijos, la cual
llega a 50%. En otros lugares, el nivel más alto de
procreación entre las mujeres no casadas de 15 a 19
años está en Nicaragua, donde llega a 10% (54)

.En Cuba en un estudio realizado por Valdés Sifrido
encontró que el 22.2 % de los partos que ocurren en el
Hospital "Ana Betancourt" de Camaguey se producen en adolescentes
(55); cifras similares muestra Venezuela (55).

En Venezuela el 21% de la población corresponde a las
pacientes menores de 19 años y se observa una tendencia al
incremento en la tasa de fecundidad para este grupo de edad.
También el patrón de embarazo y unión
temprana es distinto en las zonas urbanizadas e instruidas en
relación las zonas rurales y menos instruidas
observándose en estas iniciación de las relaciones
sexuales y formalización de la primera unión de
forma mas precoz que en áreas urbanas. El 21.10% de los
nacidos vivos en hospitales venezolanos corresponde a pacientes
menores de 19 años y se estimo que la mortalidad infantil
es mayor en un 33% en hijos de madres adolescentes (56)

En el estado Aragua en una reciente investigación
realizada en el Hospital del Sur de Aragua se encontró que
el 23,7% de los partos ocurridos en el hospital de cabecera
procedían de adolescentes. Además en la mencionada
investigación se encontró que la cifra de
hemoglobina promedio en mujeres de 14 a 18 años de edad
fue de 10,37g/% (59). Es por ello que la promoción de
conductas sexuales saludables y de prevención del embarazo
en la adolescencia rebasan los marcos de la salud para ser un
problema y una responsabilidad de todos los sectores de la
sociedad, aspecto que justifica las acciones
intersectoriales a todos los niveles que pueden llevar a un
embarazo no deseado. (59)

El promedio de embarazos en la adolescencia fue
elevándose en cada año, independientemente de las
orientaciones al respecto en el área de salud, la
educación sexual en las escuelas y la promoción
sanitaria a través de los medios masivos de
comunicación, lo cual significa que es preciso
intensificar la labor educativa sobre los factores de riesgo en
este sentido, tanto en el n iv e l primario de atención
como en el seno del hogar. (59)

Por estas razones consideramos que el embarazo en la
adolescencia se comporta como riesgo elevado, haciéndose
necesario el desarrollo de una política de salud y
sobre todo de educación sexual y sanitaria, que encaminen
a la reducción de las tasas de embarazo en estas edades
garantizando un mejor pronóstico de vida, tanto para la
madre como para su descendencia y una recuperación
positiva en el desarrollo futuro de la sociedad. Pienso como
medico de la comunidad que la prevención del embarazo no
deseado se logra por la información de sexualidad
asegurando que los métodos reproductivos sean de confianza
para los adolescentes creando así un ambiente de apoyo en
ellos.

La posibilidad de crear la vida en un acto de amor, sentirla,
crecer y compartir cada cambio hasta tener al hijo en sus brazos,
es algo que nos caracteriza como humanos y nuestro compromiso es
trabajar en pos de lograrlo en el momento más
oportuno.

Teniendo en cuenta los antecedentes expuestos, nos motivamos
para abordar este tema y nos planteamos ¿Cómo se
caracterizarán los embarazos en las adolescentes y
cuál será el resultado al nacer, en las madres que
paran en el Municipio Camatagua del estado Aragua?

III-OBJETIVOS

General:

Caracterizar el embarazo en las adolescentes del municipio
Camatagua, Estado Aragua, Venezuela en el periodo de septiembre a
diciembre del 2007.

Específicos:

1-Describir las adolescentes embarazadas según la edad,
estado civil en relación con el responsable del embarazo,
escolaridad de la adolescente, control de embarazo, paridad, y el
uso de métodos anticonceptivos.

2-Mostrar de las adolescentes embarazadas el estado
nutricional, los pesos de recién nacidos en el momento del
parto, así como las complicaciones en el embarazo
,obtención de la información de educación
sexual y consecuencias socioeconómicas para la
adolescente.

3-Describir de la pareja su edad y responsabilidad con el
embarazo.

IV- DISEÑO
METODOLÓGICO

Se realizó un estudio epidemiológico,
descriptivo, observacional y transversal, con la finalidad de
caracterizar a las adolescentes embarazadas del municipio
Camatagua, Estado Aragua, Venezuela en el periodo de septiembre a
diciembre del año 2007.

Se emplearon métodos empíricos como la encuesta,
teóricos como el análisis documental, y estadístico
que recogió, organizó, analizó y
presentó toda la información a través de
números absolutos y porcentajes representados mediante
tablas estadísticas.

Universo y muestra

El universo estuvo
constituido por un total de 90 madres adolescentes desde 12 hasta
19 años y sus productos del
parto que pertenecen a los 5 consultorios populares de Barrio
Adentro del municipio, las cuales fueron encuestadas, en el
periodo de septiembre a diciembre del año 2007.

OPERACIONALIZACION DE LAS VARIABLES

Variables

Escala de clasificación

Definición operacional de la escala.

Edad

  • 12 años

 

  • 13 años

 

  • 14 años

 

  • 15 años

 

  • 16 años

 

  • 17 años

 

 

  • 18 años

 

  • 19 años

Según años cumplidos en el momento del
estudio.

 

-Estado civil

 

relacionado con

 

el responsable del

 

embarazo

 

 

 

.

 

 

  • Soltera

 

 

 

 

  • Unión estable

 

 

 

 

  • Casada

 

 

-Cuando la embarazada no tiene vinculo matrimonial con
el responsable del embarazo

 

-Cuando existe vinculo matrimonial no legal, sin embargo
convive junto con el responsable del embarazo.

 

 

-Cuando existe vínculo matrimonial legal y
convive junto con el responsable del embarazo.

 

Escolaridad de la embarazada

-Iletrada

 

-Primaria sin terminar

 

-Primaria terminada

 

-Liceo sin terminar

 

-Bachiller

-Último nivel vencido en el momento del
estudio.

Control del embarazo

-Embarazo no controlado

 

 

 

-Embarazo controlado

-Paciente que no recibió atención
médica durante el embarazo.

 

 

-Paciente a la que en algún momento del embarazo
se le realizó captación recibiendo
atención médica y de enfermería.

-Paridad

-Nulíparas

 

 

 

-Multíparas

-Cuando la adolescente no ha tenido partos previos.

 

-Cuando la adolescente ha tenido partos previamente.

-Métodos anticonceptivos utilizados antes del
embarazo

-Ninguno

 

-Condón

 

-Tabletas anticonceptivas

 

-Dispositivo intrauterino(DIU)

 

– Coito interrupto

Según criterio/conocimiento de la encuestada.
Subjetivo

Estado nutricional

 

-Bajo peso

 

 

-Normo peso

 

-Sobrepeso

 

-Obeso

-Cuando el índice de masa corporal es menor o
igual a 19,8 al inicio de la gestación

-Cuando el índice de masa corporal es entre 19,8
y 26.

-Cuando el índice de masa corporal está
entre 26,1 y 29.

-Cuando el índice de masa corporal está
por encima de 29.

Peso del recién nacido

-Bajo peso

 

-Riesgo por peso

-Normo peso

 

-Sobrepeso

-Recién nacido con peso inferior a
2500g.

-Recién nacido con peso entre 2500-
2999g.

-Recién nacido con peso entre
3000-4000g

-Recién nacido con peso de más de
4000g.

Complicaciones durante el embarazo

-Asfixia Peri natal

-Preclampsia

-Eclampsia

Gestorragias

 

 

 

-Según patologías encontradas
en historias clínicas

 

 

 

 

 

 

Obtención de la información sexual

-Padres

-Amigos

-Maestros

-Pareja sexual

-Radio-Television

-Vía a través de la cual la
adolescente obtiene información sobre
educación sexual.

 

 

 

 

Consecuencias socioeconómicas del embarazo en la
adolescencia

 

 

 

 

 

-Deserción escolar

-Bajo ingreso económico

-Violencia domestica

-Reincidencia del embarazo

-Rechazo social.

– Según criterio/conocimiento de la
encuestada. Subjetivo

 

 

 

 

 

 

 

Edad de la pareja

-Menos de 19 años

-Entre 20-35 años

-Mas de 35 años

-Según años cumplidos por la
pareja en el momento del estudio.

 

Responsabilidad con el embarazo

-Responsable

 

 

 

 

-No responsable

 

 

-Existe apoyo y responsabilidad del padre
con el embarazo.

 

 

-No existe apoyo ni responsabilidad del
padre con el embarazo.

TÉCNICAS Y
PROCEDIMIENTOS

  • Obtención de la información.

La información se obtuvo a través de fuentes
como las historias clínicas y la encuesta que se
aplicó a todas las adolescentes embarazadas del municipio
Camatagua, no sin antes firmar el consentimiento informado
confeccionado por el maestrante para realizar el estudio (Anexo
1).

  • Procesamiento de análisis estadístico.

Después de obtenida la información los datos
fueron procesados en una computadora
Pentium IV con
ambiente Windows XP.
Los textos y cuadros fueron procesados en Microsoft
Word. Para el análisis y discusión de los
resultados se utilizó preferentemente la estadística
descriptiva que permitió alcanzar los objetivos del
trabajo y llegar a las conclusiones finales del mismo. Los
resultados fueron expresados a través de números
absolutos y porcentajes, representados en tablas
estadísticas para su mejor comprensión.

V-ANALISIS Y
DISCUSION DE LOS RESULTADOS

Tabla 1. Distribución de madres adolescentes
según edad.

Monografias.com

Según la edad (Tabla 1) observamos que predominan las
embarazadas de 16 años con un total de 20 para un 22 %. No
coincidiendo con lo reportado por Dr. Fernández Carro en
su estudio Caracterización de la gestante en la
adolescencia, donde se reporta que la edad que aportó
mayor número de embarazadas fue la de 18 años.
(35).

En el estudio realizado en el Policlínico José
Martí
de Santiago de Cuba en el año 2005 por la Dra.
Nélida Orozco y Susel Vaillant, pudimos observar que el
predominio de la edad de las embarazadas fue de 19 años,
lo cual tampoco coincide con los resultados encontrados en
nuestro trabajo (59)

Esta diferencia se debe a que los comparamos con un estudio
hecho en Cuba donde los medios de difusión masiva se
extienden a todo tipo de población y en nuestro sistema de
salud es imprescindible la consulta de planificación
familiar ,abierta para toda la población, de forma
gratuita y desinteresada ,mientras que en Venezuela es aun
privatizada la medicina con
excepción de algunos servicios, y los medios de
difusión son escasos para la población pobre ,ya
que su servicio es
por cable y es bastante costoso su instalación en los
hogares de estas adolescentes que en su mayoría son de
escasos recursos, y son muy frecuentes los embarazos cada vez a
más temprana edad, siempre las adolescentes
observándose en el espejo de sus madres que producto de la
ignorancia han tenido un sin numero de hijos siendo
también adolescentes, además la comunicación
con el médico llega más lejos que los medios de
difusión masiva como lo son la radio y la
televisión, pensamos que en los años venideros con
todos los esfuerzos que se están haciendo por parte del
actual gobierno este
indicador muestre cambios positivos ,tales como se pudieron
lograr en Cuba después del triunfo de la Revolución
. Los comité, los promotores de salud y los estudiantes de
medicina son dirigidos por el médico de la comunidad,
dentro de sus funciones
están las labores de educación para la salud, con
temas importantes como la sexualidad, el embarazo en la
adolescencia, etc.

Tabla 2. Distribución de las embarazadas
adolescentes según la edad y el estado civil relacionado
con el responsable del embarazo.

Monografias.com

Según la relación entre la edad y el estado
civil relacionado con el responsable del embarazo (Tabla 2),
observamos que 44 adolescentes embarazadas son solteras para un
49 % de las 90 adolescentes estudiadas. Estos resultados
coinciden con lo reportado por otros autores en su estudio sobre
el comportamiento del Embarazo en la Adolescencia en 87
pacientes". Hospital Ginecoobstetrico "Dr. Eusebio
Hernández (11), donde también se analizaron estas
variables,
siendo las de mayor cuantía las solteras, lo que
constituye un riesgo de trastornos psicológicos durante el
embarazo, disminución del per cápita
económico y las consecuencias pueden ser la anemia y
desnutrición de la embarazada, así como la amenaza
de parto inmaduro y pre término de las mismas, entre otras
entidades. También coincide con un estudio realizado en
Chile en el año 2004, donde el 91% de las estudiadas eran
futuras madres solteras producto de relaciones sexuales a
temprana edad fundamentalmente por abuso sexual, proxenetismo,
etc, y no mantenían vínculo matrimonial con el que
las embarazó, lo cual es muy usual en estos países
donde la vida es cara y las niñas se prostituyen para
subsistir (61).

Sin embargo en el estudio realizado en California Estados
Unidos, se reporta que el numero mayor de adolescentes con un 64
% lo constituían las uniones consensuales con el
responsable del embarazo, como consecuencia del abandono del
hogar y de los estudios en esa zona del mundo para llevar una
vida nueva y establecer una familia desde temprano, todo esto
debido a que cada vez, los adolescentes tienen relaciones
sexuales tempranas y al encontrarse en esa etapa de
transición, donde se creen adultos no se detienen en
pensar las consecuencias de sus actos, muchas veces por la poca
comunicación que existe con sus padres, nivel
económico y sociocultural. Otras veces en las uniones
consensuales y las casadas hay conflictos familiares y violencia
intrafamiliar que atenta contra el bienestar materno fetal y
psicológicamente se producen afectaciones en toda la
familia (22)

Actualmente y a escala mundial, el embarazo está
ocurriendo a edades más tempranas que en el pasado. En
México, el
50 % de los nacimientos registrados corresponden a mujeres
menores de 20 años; en Afganistán, 57 % de las mujeres tienen
menos de 16 años al casarse y algunas menos de 10, lo cual
es un grave problema por su impacto social tan negativo, al
impedir que las niñas accedan a la educación y al
trabajo, así como exponerlas a múltiples embarazos
antes de que alcancen la madurez, lo que les provoca traumas
físicos y psicológicos irreparables (46).

Durante los años que lleva la Misión
Barrio Adentro en Venezuela hemos detectado que el problema en
este país es la desinformación, la ausencia de
programas educativos con estos temas y la importancia de crear
una familia donde prime la armonía y el amor.

Tabla 3.Distribucion de las embarazadas adolescentes
según la escolaridad.

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Partes: 1, 2, 3
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